El Aguila, un arquetipo que representa la integración entre la mirada enfocada y centrada, y la amplitud de visión en el horizonte.
Navidad, tiempo de nacer a lo nuevo y morir a lo viejo. Pasada esta época ¿Cabría preguntarse si como la energía nada se destruye, todo se transforma? ¿De que tiene que servirnos el pasado sino para integrar lo vivido y aprender de esa experiencia?
Tu pasado, como tu presente y tu futuro, tal y como indica el gran divulgador Norteamericano de origen hindú Deepak Chopra, es aquello a lo que diriges tu atención y en lo que pones tu intención. Y biodanza dirige su atención hacia tu parte más luminosa y pone su intención en potenciarla.
Atención e intención, en el sentido más profundamente fenomenologico del término, conforman la realidad.
Steve Dollard, Profesor de La Mecánica de la Atención añade: " Eres lo que haces con tu atención".
Yo diría también ¿Donde te enfocas? Esa es la única realidad que eres capaz de Ver, haya en donde te enfoques y donde enfocas tu atención. Justo desde otro enfoque, Lou Holtz tiene una cita verdaderamente Brillante: " La vida es un diez por ciento lo que me sucede y un noventa por ciento, cómo reacciono".
Y es así como precisamente operan los ejercicios de Biodanza y su curva de Vivencia. La dinámica y desenvolvimiento de la clase práctica de Biodanza, nos saca de nuestra atención condicionada y al prescindir de la palabra hablada y los precondicionamientos existentes en respuestas conductuales, hábitos y patrones fijos de comportamiento (que sólo pueden activarse y actuar desde nuestro condiciomiento cognitivo-racional) aparece con toda su fuerza la vivencia. Esto sucede cuando se abre un espacio de no-intención y de presencia plena. Es en ese no-tiempo (kairos) donde se abre ante nuestros ojos las otras dimensiones múltiples de las realidades. No existe una realidad, existen realidades vivenciadas desde muy distintos ángulos. Los ejercicios de Biodanza tienen esta particularidad, por mucho que se repitan, siempre nos ofrecen nuevas vivencias y otros planos de realidades que se compenetran, se equilibran, se autoregulan, ¡ Nos llenan de misterio, matices e incertidumbre, bendita incertidumbre! ¿Cómo podríamos crecer, aumentar nuestro conocimiento, tener humildad y tantas necesidades y cualidades humanas sino tendríamos incertidumbres?
Abrámonos pues al gran Poder de Biodanza, que nos acerca el reto y el enorme regalo de explorar espacios llenos de incertidumbre y misterio.