miércoles, 25 de septiembre de 2019

Curva de Vivencia y Ley de Polaridad


 La curva de vivencia es la gran clave del motivo por el que biodanza genera tan múltiples beneficios. Se basa en una gran ley que rige los destinos del planeta y afecta profundamente a la humanidad. Es la ley de polaridad o la ley de los opuestos de cuyo equilibrio surge la posibilidad de salud, de evolución y crecimiento.

Biodanza integró con gran inteligencia este principio representado en la cultura oriental por el yin-yan. Desarrollo varias danzas que integran los aspectos de estos dos polos que se complementan y danzas que simbolizan la integración y complementariedad de ambos polos.

Si tomamos un elemento tan importante para biodanza como el instinto, podremos ver que este principio esta muy presente. Los instintos tienen opuestos y complementarios. Tomemos por ejemplo el instinto de guarida y veremos que se equilibra a partir del instinto exploratorio. 

El mismísimo Buda, con gran sabiduría, tras experimentar con los extremos, se dio cuenta de esta ley de polaridad cuando decidió tomar " la vía del medio".




Sí nos fijamos bien, el símbolo universal de salud (basado en el principio de polaridad) parece estar indicando lo mismo que nuestro modelo teórico, cuando subiendo desde el caos hasta el orden, aparecen las lineas de vivencia reptando como serpientes de izquierda a derecha y en zig-zag hacia arriba. 

Esta polaridad esta presente incluso en la misma respiración humana y se da en un fenómeno respiratorio llamado " Rinitis pendular". Tiene fin regulatorio para el principio de polaridad. Durante unas horas entra más aire por el canal izquierdo de la nariz que por el derecho. Después se produce la alternancia. Es de sentido común pensar que este aspecto estará relacionado con el principio de homeóstasis o autoregulación interna del organismo.

Cada practicante de Biodanza, en su proceso evolutivo dentro del camino de biodanza, ha de saber ver que aspecto de su polaridad necesita suavizar o potenciar, cual es su tendencia y que información, vivencias y experiencias le aporta Biodanza para poder con la sabiduría de un buda y el amor por la vida de "Zorba el griego", encontrar ese equilibrio interno. Poder impulsar en si mismo las energías psiquicas y emotivas que contienen polaridades miticas tan significativas como Apolo y Dionisio. Danzar la danza de la vida es encontrar ese camino del medio, accesible para todos los grandes buscadores alineados con la Vida.

martes, 24 de septiembre de 2019

PONER EN MÍ BIODANZA EN ACCIÓN




Ayer recordaba. Sensaciones, mariposas, respiraciones entrecortadas, sentirme fusionado en la danza, el calor de la piel contra la piel, la bendita vulnerabilidad, el inspirador salto afirmativo, aquella primera vez que en la ronda se me revelo la unicidad, la totalidad, la indivisibilidad. Ayer recordaba. Mis dificultades iniciales. Mis miedos. Mis complejos de treintañero. Mis confusiones. Y también mis deseos. Mis esperanzas y mis sueños. Ayer recordaba que hubo una época en que simplemente era prácticante de Biodanza. Sin el peso de ser quién imparte, quién motiva, quién sostiene, quién guía, quién anima, quién escucha, quién calla cuando toda callar y habla con pasión y hasta prepotencia cuando toca por que toca.


Hoy me reafirmo. Practicar para uno mismo. Verdadera necesidad. Verdadera urgencia. Verdadero bálsamo para atenuar el caos de este mundo actual. Verdadera nutrición para seguir creciendo conectado al instinto, a los propios potenciales, a la inteligencia afectiva con una identidad dinámica y en pleno desarrollo y una conciencia cada vez más ampliada y presente. Hoy me reafirmo: Salir de la cabeza, conectar al corazón y poner en mí Biodanza en Acción.