viernes, 26 de enero de 2024

Breve apunte de recuerdos para la nueva primavera

  

Más 10 años de recuerdos impregnan mis células. 10 años de resilencia. 10 años de éxtasis. Más de 10 años caminando con biodanza y asistiendo a mi evolución personal, a la evolución de mis hermanas y hermanos de camino, y a la evolución sistémica de la biodanza en España. Mi primer y amado grupo ya como facilitador. Mi segundo y admirado grupo. El camino ha estado plagado de hitos y saltos evolutivos personales que no estaban. dentro del guion. Ni tan siquiera ser facilitador. La primera vez que hice Biodanza me temblaban las piernas. El primer abrazo con un desconocido sembró el gran anhelo. El primer grupo compacto. revelo la gran ternura que se oculta a partir de la revelación de instintos profundos. El ejercicio en el que se disolvieron todas las fronteras y me sentí flotando fuera del cuerpo. Cuando fuí invitado por Maite Bernadelle para impartir una clase de Bailando Con Lobos  en Almeria. La internacionalización de Bailando Con Lobos en Alemania y la invitación para repetirlo en Letonia. Y llegó la pandemia. La noche oscura del alma. Impotencia, frustración, dolor profundo y sentimientos de estar atrapado sin una salida posible. Y llegó la primavera. El invierno en el que nevaban copos negros y se me elavan las entrañas, va quedando atrás y vuelvo a dibujar en mi rostro los trazos de la manifiesta vocación, esos trazos que transforman mi presencia, que permiten dulcificar toda mi expresión y volver a encontrar la inspiración, la conexión y la poética de la facilitación. Hay camino, hay oportunidad, hay destino para compartir la sagrada humanidad.

 

Festival Viva La Vida, en Alemania. Mostrando una de las vivencias.