martes, 16 de abril de 2024

El encuentro como certeza radical

 Hay encuentros que se fundan en lo inesperado, hay encuentros que funden eones de desencuentros..hay encuentros donde nos encontramos a nosotras mismas, hay encuentros donde se inauguran los grandes cambios, cuando más desprevenidos estamos, se produce ese encuentro: un flash de certeza radical.

Hay encuentros que nos desnudan enteros liberándonos. Como un rayo sin trueno, se produce el milagro de ese encuentro que pareciera revelarse en un gran espejo cósmico, se manifiesta incorruptible y salvífico, florece desde el gran amnios. Encuentro que es la gran matriz, encuentro que trae en su seno la semilla del Eros diferenciado que nos empuja hacia la fusión de polaridades de encaje predestinado.

El agua estancada, pierde su conciencia y su poder de movimiento, su fluidez. El poder del encuentro se pierde si tratamos de atraparlo en la vasija carnal de la mente, solo recupera su aliento si lo respiramos, no tiene otro lenguaje que el habitar y recorrer de los valles, las cuestas y ensenadas de la piel y la danza estática y expansiva a su vez, de la mirada. El encuentro respira a partir del ritmo dual de dos latidos sincronizándose. No hay razón que pueda atraparlo. No puede ser pesado, moldeado.. no se lo puede retorcer para transformarlo en un Bonsai estático mediante la trampa de formular las preguntas, sabiendo previamente las respuestas. Hablamos del encuentro que se juega su subsistencia en la entrega absoluta y la confianza abierta e incondicional. 

Dedicado a la Escuela de Biodanza Madrid-Centro, a Sabela Martinez, mi hermana del alma y a mi amada comunidad de biodanza de Madrid. En Pamplona, a 16 de Abril de 2024.



                  Documental grabado durante el VI Encuentro Nacional de BIODANZA, Benalmádena. Octubre de 2011.

jueves, 15 de febrero de 2024

Mi otra dimension. Investigar, leer y escribir

 Algunos de mis nuevos alumnos desconocen esta dimensión de mi perfil. Antes que facilitador fui comunicador, articulista y escribidor - como decía un viejo amigo de quienes escribían de modo amateur. A los bailarines en general, les cuesta esa parte más intelectual y teórica de biodanza. A mi me apasiona. No puedo decir con que disfrute más en mi formación, si con las vivencias o con todo el conocimiento mayúsculo que adquirí en la formación teórica. Es desde ahí que me atreví a sintetizar en un libro - biodanza y nuevos paradigmas - las muchas horas de búsqueda, estudio y lectura que llevaba acumulando desde hacia quince años en campos visionarios, especulativos y de investigación de las ciencias humanas. Yo amaba la literatura de ficción, pero sin darme cuenta como pudo pasar, estuve más de diez años devorando ensayo. Esto me ayudo a entender de manera profunda y apasionada el modelo teorico de Biodanza. Y así es como trato de trasladar esas solidas bases cientificas de biodanza a cada uno de los participantes de mis clases, talleres y modulos de formación que imparto.




viernes, 26 de enero de 2024

Breve apunte de recuerdos para la nueva primavera

  

Más 10 años de recuerdos impregnan mis células. 10 años de resilencia. 10 años de éxtasis. Más de 10 años caminando con biodanza y asistiendo a mi evolución personal, a la evolución de mis hermanas y hermanos de camino, y a la evolución sistémica de la biodanza en España. Mi primer y amado grupo ya como facilitador. Mi segundo y admirado grupo. El camino ha estado plagado de hitos y saltos evolutivos personales que no estaban. dentro del guion. Ni tan siquiera ser facilitador. La primera vez que hice Biodanza me temblaban las piernas. El primer abrazo con un desconocido sembró el gran anhelo. El primer grupo compacto. revelo la gran ternura que se oculta a partir de la revelación de instintos profundos. El ejercicio en el que se disolvieron todas las fronteras y me sentí flotando fuera del cuerpo. Cuando fuí invitado por Maite Bernadelle para impartir una clase de Bailando Con Lobos  en Almeria. La internacionalización de Bailando Con Lobos en Alemania y la invitación para repetirlo en Letonia. Y llegó la pandemia. La noche oscura del alma. Impotencia, frustración, dolor profundo y sentimientos de estar atrapado sin una salida posible. Y llegó la primavera. El invierno en el que nevaban copos negros y se me elavan las entrañas, va quedando atrás y vuelvo a dibujar en mi rostro los trazos de la manifiesta vocación, esos trazos que transforman mi presencia, que permiten dulcificar toda mi expresión y volver a encontrar la inspiración, la conexión y la poética de la facilitación. Hay camino, hay oportunidad, hay destino para compartir la sagrada humanidad.

 

Festival Viva La Vida, en Alemania. Mostrando una de las vivencias.