martes, 21 de noviembre de 2023

ALZAR EL VUELO UNA Y OTRA VEZ

 Hay tanto por explorar sobre los potenciales de biodanza y tanto por descubrir, que habito con persistencia el arquetipo del ave fenix a pesar de las muchas dificultades e impedimientos vividos en estos tres ultimos años, reinicio vuelo,una y otra vez, una y otra vez. Como en aquel modulo de trance y regresion en el que caía al suelo en semi-trance y me volvía a levantar una y otra vez, una y otra vez, aleccionado por Jorge Terren, en una de mis vivencias más profundas, extraordinarias y reveladoras que haya tenido jamás. Biodanza Orain, Aqui, ahora y comprometidos con lo esencial, facilitar vivencias, facilitar procesos, facilitar la expresión de los potenciales humanos. Muy pronto, volvemos ha alzar el vuelo....

 


martes, 9 de agosto de 2022

BIODANZA Y CONSIGNA: LA JUSTA Y NECESARIA.


Fuera de purismos más o menos intransigentes, preservar la metodología del sistema biodanza es profundamente necesario. La consigna antes de mostrar el ejercicio ha de durar lo justo y necesario. El exceso de consigna provoca en los asistentes una activación excesiva del neocortex y por tanto, una inhibición del centro hipotálamo, que es el que posibilita el surgimiento de las vivencias. Pues bien, son demasiados los facilitadores que rizan el rizo durante la consigna. Me lo consulto una alumna que ya tiene una experiencia, que siente que su facilitador se alarga demasiado en la misma y le esta costando cada vez más entrar en vivencia.

 Me consta además, que el Sistema de Biodanza Otra Mirada pone especial atención en preservar este delicado aspecto del cuidado en que no haya un exceso de consigna. Desplazar las fuerzas y energías consumidas por ese exceso verborreico hacia dotar de un mayor espacio al propio movimiento así como ceder protagonismo al tiempo empleado para la danza, puede ayudar a tener una mayor calidad de proceso grupal y personal. Es más, medir también el tiempo que emplea el facilitador tanto para la consigna como para mostrar el ejercicio es necesario para dar el protagonismo y un mayor tiempo al grupo y a cada participante y evitar así tentaciones egocéntricas y exhibidoras por parte del facilitador o didacta. Poner el centro al servicio de la comunidad y acompañar al grupo desde la periferia, ayudará además a ampliar la capacidad de visión y observación del propio proceso grupal e individual. 

 


Podrán decirse y argumentarse motivos por los que cada facilitador emplea más o menos tiempo en una consigna y en su demostración pero no podemos menoscabar la inteligencia, intuición o conciencia despierta de quién sabe percibir ciertas tendencias repetidas en el tiempo y el espacio, y cuando estas van increscendo y alertan al participante de un cambio que esta inferfiriendo en su propio proceso. Habrá que verificar si esto esta afectando a más de un participante. La sensibilidad perceptiva no es la misma en todo un grupo. Pueden ocurrir dos cosas: Que por ejemplo dos personas esten especialmente sensibles a este aspecto, rechacen la consigna por cualquier motivo o dificultad o que estas dos personas si que hayan sentido y percibido un cambio y tendencia en el facilitador que interfiere en su proceso e inhibe su capacidad vivencial. Si el facilitador ha danzado y sigue con su danza personal, tendrá desarrollada la suficiente autoconciencia para ser honesto consigo mismo, humilde con los participantes y aceptar de buen grado este feedback.

No es esta cuestión tan sencilla como parece, es cierto, no lo es. Nos encontramos también aquí con la capacidad de escucha individual y grupal hacia la propuesta vivencial del facilitador. Si este conoce dicha dificultad, entonces ocurre que a veces, siente la necesidad de aumentar el tiempo dedicado a la consigna para aumentar las posibilidades de permear en la escucha y receptividad de los participantes del grupo. Y puede ocurrir que no lo haga en todos los ejercicios, sino en los ejercicios-llave o clave que van a deflagar con mayor intensidad una vivencia determinante para la propuesta que trae en esa sesión. Lo importante aquí es volver a tomar conciencia sobre la importancia del tiempo medido en la consigna y abrir un espacio reflexivo sobre el cuidado que hemos de poner los profesionales en preservar la metodología y disponer de sensibilidad hacia aspectos tan sutiles como este, que sin embargo, influyen mucho en la capacidad de hacer entrar en la vivencia a las personas y al grupo en general.




lunes, 21 de marzo de 2022

VIVENCIAS SENCILLAS, MAXIMA POTENCIA

 


Retorno al Origen también es comprender con los años de práctica, la paradoja de que en la más sencilla de las vivencias, por ejemplo un segmentario de hombros, se encuentra a veces la máxima potencia vivencial. Las propuestas de fuegos artificiales pueden deslumbrar pero sus llamas a veces son puro artificio. Lo sútil penetra tan profundo que revela las memorias que necesitan ser liberadas.


Con las músicas pasa lo mismo, no te dejes llevar por la ansiedad del neófito y valoriza primero el potencial de cada una de las músicas del elenco básico. Hasta que no integres esa habilidad, no vas a saber desentrañar las aplicaciones y propiedades de cada música.


#Mentoring #CuidemosLaMetologia #AportarAlaComunidad

martes, 27 de julio de 2021

El poder de la vulnerabilidad

 

Conectar con nuestra condición vulnerable despierta en nosotros una sensibilidad de potenciales insospechados: Nuestra humanidad conectada a la fragilidad. Cuando uno se sabe frágil, comienza a contener su expresión expansiva y se mantiene atento, pulsando en su presencia despierta en empatía, comprensión, inclusividad y compasión. Uno en su vulnerabilidad se siente pequeño, pero a la vez sabe de los esfuerzos agotadores que conllevan tratar de destacar por no saber abrazar dicha vulnerabilidad. 
 

Paradójicamente , abrazarla libera y conserva muchísima energía secuestrada por el ego. La vida pasa delante nuestra sin enterarnos mientras estamos afanados en ser lo que no somos. Ya somos: Vida, Conciencia, Dicha Interior. El peor miedo es a desnudarte interiormente, por que es hay donde de verdad te vas a conocer. ¿Demostrar? No hay nada que demostrar. Es de esa energía que se alimenta y sostiene el perverso sistema. Lo peor de todo es que muchos sistemas y sus armazones y cimientos son copias mimeticas, constelaciones exactas de aquel sistema que dicen combatir: pura competitividad y lucha de poder. ¡ Liberarse de verdad es renunciar a esa carrera por ocupar un lugar en el Olimpo de los Dioses!
 

 
Brené Brown es una prestigiosa socióloga estadounidense que en sus últimos 12 años ha realizado trabajos sobre la vulnerabilidad, el coraje, la dignidad y la vergüenza.
 
En esta sociedad en la que “SER” es “PODER” es “TENER” es “APARENTAR” es “DEMOSTRAR”…René Brown nos da un mensaje revelador de lo que realmente es “SER”. Somos imperfectos, somos vulnerables, tenemos miedo, no siempre tenemos o hallamos las soluciones a nuestros conflictos y precisamente ahí es donde radica nuestra belleza…nuestra imperfección nos hace más humanos.
 
Si todos hiciéramos esto, nos sentiríamos mucho mejor con nosotros mismos y con los demás, nos veríamos como iguales y no como rivales o dignos de envidia.  


miércoles, 12 de mayo de 2021

LA HUMANIDAD EN TODA SU DESNUDEZ EXISTENCIAL

Esta crisis global ha destapado a la humanidad en toda su desnudez existencial. A dejado a la vista la enorme vulnerabilidad en la que quedan las personas por su gran dependencia de un sistema basado en un utilitarismo radical y desalmado. Todo orientado al tener renunciando al Ser. La identidad individual y colectiva se ha mostrado radicalmente exigua ¿Dónde están las capacidades de respuesta resiliente, afectiva, autónoma, empoderada? ¿Quién pudiera imaginar un analfabetismo emocional tan bestia y atroz? Y aún así, la parálisis del miedo sigue logrando que las personas erijan su cuerpo y su propia existencia en una cárcel autoimpuesta, se auto-confinen erigiendo un sobre-dimensionamiento de la amenaza externa. Es más, las personas se están amenazando a sí mismas, auto-limitándose, estrangulando su ímpetu vital, extinguiendo su vida por sobrevivir.  

"Se debe despertar en todas y todos, una sana compasión, se debe renovar un fuerte compromiso con la cultura del cuidado, la afectividad radical"

Y no, no estoy ejerciendo de conspiranoico. Creo que hay que cuidarse, hay que cuidar, y actuar con responsabilidad. Ni tampoco quiero emitir juicios de valor. Señalo una realidad emergente, no pongo en duda la legitimidad del modo en que cada cual ha sabido responder a esta distopía. De hecho, lo que creo es que se debe despertar en todas y todos, una sana compasión, se debe renovar un fuerte compromiso con la cultura del cuidado, la afectividad radical, la sensibilidad extrema hacia el feed-back reciproco basado en un profundo respeto y en una confianza originaria hacia los potenciales de cada ser humano. Queda un gran margen de crecimiento integral personal y colectivo, esto ha mostrado esta gran distopía.

jueves, 8 de abril de 2021

INTEGRACIÓN RADICAL PARA UNA IDENTIDAD SANADA FRENTE A LAS RELACIONES DE PODER

He de confesar que estoy lleno de contradiciones. A veces se me revuelven las tripas con las redes sociales. Principalmente cuando percibo una exaltación de la personalidad, un constructo de un personaje nada real frente a la dignidad de la propia persona que se expone vendiendo de este modo una imagen totalmente sesgada y en muchos casos inédita sacrificando con ello su propia integridad. Se que lucho también con fantasmas internos, con sentimientos púdicos, vergüenzas y que vencerlas pasa también por saber mostrarme desde una sana autoimagen, lo que me lleva a poner a prueba mi propia autoestima. Quiero pensar que es una oportunidad para mostrar un lado de mi personalidad. Como todas las personas, no soy ese que piensas. Al igual que tú, soy un misterio que no puede resolverse. Somos poliédricos, fluctuantes, bipolares, inestables, somos una completud que incluye aquello que no queremos mostrar, no queremos confrontar, no asumimos de nosotros mismos. 

He llegado a sentir nausea cuando navego entre las redes y descubro a miles de Telepredicadores vendiendo su crecepelos 4.0. Se que me tengo que preguntar si no estoy rechazando esto mismo, por rozar a veces esta tentación, esta tendencia. Sentirse en el papel de Salvador eleva al ego a sentir poder. No importa que sea desde ese papel de Salvador o de Verdugo o de Capitán General de la V División. Nuestro Ego se alimenta de poder. A veces del poder inverso que ofrece ser Victima. Sintiendo que sometes a tu voluntad a aquellos que sienten lástima por ti. Otras veces ejerciendo desde actitudes conspiranóicas ese poder oculto entre el grupo, tratando de doblegar a quién si tiene poder para sentir que al menos ejerces tu influencia y el ego se siente henchido de satisfacción por haber tenido acceso al menos a un sucedáneo de poder, a unas pequeñas migajas.

 


Yo entiendo que cuando Rolando Toro hablaba de estar enfermos de civilización, no era una metáfora, no era un discurso. Mostraba de manera totalmente implícita que la Civilización va de esto: de relaciones enfermas contaminadas por una estructura donde todo se sostiene a partir de relaciones de poder. Todos tenemos interiorizados  patrones y sistemas de creencias que refuerzan ese ADN del constructo civilizatorio, todos partimos de ser esa persona civilizada que biodanza trata de desconstruir para rescatarnos hacia una vida mucho más alineada con los instintos, con la relaciones, poniendo la vida en el centro.

Entonces debemos de preguntarnos siendo críticos, estando alertas, manteniendo la conciencia despierta, si dicho sistema y forma de relación compenetra completamente el sistema de relaciones de nuestra Comunidad. Precisamente las redes sociales, por ser sociales, pueden estar proyectando ese mismo sistema de relaciones. Biodanza como sistema de crecimiento colectivo, comienza y termina en ronda, para romper con el triangulo. Triangulo Jerárquico de arriba a abajo, donde unos pocos determinan lo que es de interés para unos muchos. La ronda como sistema circular de relaciones, transversal, con un facilitador al centro simbolizando la conciencia, para facilitar, ayudar a fluidificar esa fluidez circular de las relaciones. En el momento en el que ese facilitador se eleva por encima de la ronda, ha generado un sistema cónico, donde es más difícil distinguir cuando se esta produciendo un sistema jerárquico o lo que resulta mucho más perverso, el sistema pareciera ser circular, pero su mayoría de componentes están siendo inconscientemente gobernados por una estructura jerárquica oculta.

La ecuación que acabo de presentar tiene ese riesgo binario de simplificar demasiado. Cierta jerarquía y orden es necesaria en todo. Si quién ostenta responsabilidades por su valía de liderazgo, por su experiencia y formación, actúa con vocación de servicio, desde lo colectivo, con sabiduría y con una capacidad de visión, comprensión y discriminación adecuada, a veces es preferible una estructura jerárquica y piramidal, que una estructura circular. En lo colectivo, en  lo circular se acusa demasiadas veces la falta de experiencia, el miedo al compromiso, la tendencia del funcionamiento en masa, sin criterio, sin experiencia y desde las proyecciones acomplejadas, lo que genera grandes vulnerabilidades y riesgos para que lideres con tendencias toxicas, con visión distorsionada, que confunden los propios traumas con lo externo, manipulen a ese colectivo. Esa tendencia apare la estructura piramidal en la que quién esta en la cúspide, actúa también de este modo y se convierte precisamente en un  peligro social por que la proporción de poder que ostenta, lo lleva a ejercerlo para satisfacer las propias carencias, apartar los propios complejos, miedos y sentimientos de inferioridad, experimentando para si ese poder, alimentándose de las palmaditas en la espalda, tratando de ganar influencia, admiración y sentirse en la cúspide, convirtiéndose en un yonqui de la influencia y la notoriedad social. En realidad el niño herido de tres años se esta tomando su revancha. 

Biodanza desea habilitar en las personas la identidad. Seres adultos, conscientes, sociales y afectivos, que a partir de su propia integridad nacida de la integración de los instintos, de la resolución de las carencias afectivo-sexuales, de la consolidación de la propia autoestima y reconocimiento y aceptación de la propia imagen, puedan vivir a partir de la gracia, la fluidez, la levedad, puedan generar relaciones a partir de la epifanía del encuentro humano. Donde el adulto aparece para saber cuidar del propio niño interior herido y se relaciona a partir de la integridad, siendo inclusivo o asertivo con el otro, afectivo cuando toca y mostrando identidad y autoafirmación cuando es justo y necesario. Esto exige una fuerte autodeterminación personal y grupal. Exige una fuerte conciencia para saber discriminar en los diversos círculos de Biodanza, en dónde, cuándo y con quién podemos encontrar un espacio protegido que genere ecofactores positivos, que ofrezca un continente afectivo honesto y abiertamente sincero, para desenvolver el proceso personal y grupal evolutivo necesario hacia la integración vivencial, como argamasa para un fuerte componente de integridad en nuestro comportamiento social. Nos toca a todos estar atentos con nuestras propias tendencias para honestamente sanar aquellas partes internas, ocultas de nuestra propia personalidad que están generando disrupciones en nuestro camino hacia la integridad, por que es de ese modo que la sana identidad ira tomando mayor protagonismo frente al personaje como disfraz del ego.


martes, 23 de junio de 2020

La vision de Rolando Toro, el Creador de Biodanza sobre la salud y la importancia del aspecto psicosocial y la nutrición afectiva

La vision de Rolando Toro, el Creador de Biodanza sobre la salud y la importancia del aspecto psicosocial y la nutrición afectiva


El creador de la Biodanza explica cómo la cultura nos enferma de miedo y fobia social, y sostiene que la evolución es hacia un ser humano con mayor capacidad de amar.




“Todo el mundo habla de que le gustaría amar y ser amado, de que le gustaría vivir en paz y seguridad. Pero, vivimos en una cultura que olvidamos cómo relacionarnos desde la ternura y ser profundamente afectivos, no sólo hacia una persona determinada, sino que hacia todas las que nos rodean. Sea en el trabajo, entre los amigos o en la familia. Sucede que las personas son descartables, son usadas y no existe dentro de la escala de vínculos una altura de las relaciones, una poética de la reunión”, dice Rolando Toro, el creador de la Biodanza, y sigue: “En nuestro mundo se han lanzado bombas atómicas, sucedió el holocausto y las guerras continúan, el odio, la competitividad, la violencia urbana, intrafamiliar e intraescolar, el terrorismo. La destrucción del medio ambiente es un escándalo intelectual, económico y contra la vida. En la guerra, millones de niños son lanzados a morir y a matar. Es una de las enfermedades más grandes inimaginables. En ese sentido, la psiquiatría ha errado en su clasificación de las enfermedades, porque supone que las más graves son la esquizofrenia, la paranoia o la depresión. Pero un loco, delirando que es Napoleón o elegido de Cristo, no le hace mal a nadie. En cambio, los que organizan invasiones, los que construyen las armas, los que usan mecanismos económicos que empobrecen a los más pobres… ¡Esos son los más enfermos! Hablo de dictadores, asesinos de pueblos que son la decadencia más absoluta. Llevamos más de cien años de psicoterapia y el mundo sigue peor, porque el mundo está gobernado por un imperio de los psicópatas. ¡Grandes líderes mundiales gravemente enfermos! La raíz del mal está en la disociación de inteligencia y afectividad. La inteligencia debería usarse para que el mundo fuera maravilloso y estuviéramos todos más felices; para el amor y la creación”.

-¿Y cuándo está la inteligencia al servicio del amor?

-Cuando tenemos experiencias de afecto, de respeto, de camaradería. Toda persona en lo profundo desea contacto: está ansiosa de amor, innovación, alegría de vivir. Pero se tiene que modificar su mentalidad a través de la educación biocéntrica.

Yo propongo no sólo un discurso, sino una metodología: la Biodanza. Hay que practicar vivencias de encuentro, admitiendo al otro tal como es, permitiendo que nos toque en lo profundo. Reconociendo que merecemos ser acunados, que nos abracen, o permitirnos llorar, reír, celebrar. Porque toda existencia humana se organiza en torno al amor, como conciencia de estar vivo y ser significativo para alguien.

-¿Uno se sana con el otro?

-No hay salud solitaria. Tampoco hay enfermedad solitaria, porque los seres humanos, esencialmente, no somos solos. Se habló mucho de la alteridad y la mismidad como opuestos, pero hoy se entiende que la alteridad está dentro de la mismidad. No es “tú eres tú” y “yo soy yo, guarde la distancia”. Es “yo soy tú”. Toda nuestra relación con el universo es, primero que nada, una relación con las personas.

-¿Y por qué existe la fobia social?

-Porque estamos en una cultura paranoide. Nos sentimos amenazados por el otro. Le tememos, porque tenemos registros de traición, deslealtad, agresión. Entonces, la persona tiene que ocultarse para establecer vínculos. Lo que falta en el mundo es ternura. Hay que desplegar nuevas formas de aproximación y contacto, así como el regreso a lo primordial, a la naturaleza y al amor. Sin empatía, somos fantasmas que no tienen acceso al misterio de los vínculos humanos.

-¿Habría seres humanos de distinta categoría?

-Si, pero esto no quiere decir que sea un nuevo racista. No queremos al súper hombre, queremos al súper humano con conciencia ética, capacidad de amar, crear, evolucionar hacia la grandeza y lo sagrado con lucidez, intensidad, armonía. Cada persona, de acuerdo a su biografía, tiene distintas capacidades de vincularse. Hay quienes gozan con hacer el daño, son los psicópatas. Entre ellos, hay grandes jefes de pueblos. Luego vienen los autistas que no se vinculan con las personas, sino que con los objetos. Después están los sociofóbicos que detestan estar con gente. Siguiendo, están los que utilizan a las personas, que son los individualistas. Interactúan con las personas para obtener beneficio. En un escalón superior, están quienes desarrollan su identidad en compañía con otro. Esa capacidad es maravillosa. Porque su identidad se despierta y activa sólo en presencia de otro. Las terapias solistas son tranquilizadoras pero no hay crecimiento. Después vienen aquellos seres empáticos o que pueden ponerse en el lugar del otro. En un nivel superior, está la capacidad de conectarse con lo sagrado propio y lo sagrado del otro y estar en una comunión.

-¿Y cómo aprender a ser súper humanos?

-Con música, danza y caricias podemos descubrir un mundo diferente, donde nuestros sueños serán posibles, de belleza creándose a sí misma en el corazón de cada cual. Con el genio de sentirnos plenamente vivos. Las personas tienen que aprender a comunicarse, a abrazarse, a mirarse a los ojos, a hacer rondas, a celebrar. Tienen que aprender eso antes que el presente del subjuntivo, la fecha de Napoleón o las tablas de multiplicar. En educación, hay que transformar la metodología y los contenidos programáticos. No veo otra solución que cambiar la educación. Porque sino, no hay ninguna esperanza de supervivencia de la especie. Hay que transformar mecanismos psíquicos: creencias, actitudes, valores.



-¿Cómo nació la Biodanza?

-La gente dice que yo inventé la biodanza, pero en verdad la descubrí. Trabajando en antropología médica en la Escuela de Medicina, entre mis tareas, tenía que estudiar el mundo de los enfermos mentales. Entonces vi que a los pacientes le habían quitado todo: su libertad, su capacidad para relacionarse, para tener amores, sexo, para trabajar, para crear. Es decir, los habían enterrado en vida. Y pensé hacer una fiesta para esta gente tan triste. Y organicé el evento invitando a los familiares, estudiantes de medicina, enfermeras, paramédicos, algunos médicos y, por supuesto, los propios pacientes. Al entrar, ya vi un cambio: arregladitos, peinaditos, muy correctos, como si fueran normales, porque era una reunión social. Entonces, empecé a poner músicas, invitando a la danza y descubrí que algunas músicas eran mucho mejores que otras para producir cambios. Disminuyeron los delirios y las alucinaciones, noté un aumento de la comunicación y mayor gentileza entre ellos. Entonces, empecé a seleccionar músicas que hacían bien a los enfermos y descubrí otras que les hacían mal, como las músicas tranquilizadoras que producían un efecto regresivo, que invitaban a la psicosis. Así comencé a hacer un modelo teórico. Y tuve muy buena recepción en el psiquiátrico donde todos vimos el milagro que se producía.

-      Y frente a la enfermedad ¿ Cómo afrontarla desde la visión de Biodanza?

“El ser humano nació con miedo. Pero su evolución justamente consiste en aumentar su percepción y conciencia. Hay que dar amor, dar amor y dar amor. Y ahí te viene el amor de vuelta. Si tú estás esperando que te amen y no das amor, no pasa nada. Lo primero es aprender a vivir. El lenguaje de los gestos es arcaico. Es un conjunto evanescente de matrices arquetípicas. La sonrisa, por ejemplo, es el más antiguo reflejo psicosocial. Aparecen en el niño alrededor de los tres meses de vida… los pueblos se diferencian por la sonrisa… ¡Tantas ciudades con habitantes con rostros de animales tristes! – reflexiona Toro-. La persona que no es acariciada se deprime. Los estudios en apego lo demuestran.  A veces preguntan ¿pero cómo voy a mejorar mi vida bailando con extraños? Sin embargo, es una oportunidad protegida de sanación. Es muy complicado aprender la esencia de la vida espontáneamente porque la cultura te da parámetros inhumanos: ganar plata, tener cuidado en el amor, tus proyectos tienen que ser chiquititos y, primero, tienes que ayudarte a ti mismo… no puedes tener proyectos basados en ser una ayuda para los demás. Así la vida camina y se hace cada día más mustia. Finalmente, es una existencia frustrada. El concepto de triunfo, de éxito, es totalmente falso. Y la respuesta natural es el estrés, la depresión, el desamor. Son enfermedades de la civilización”.

Entrevista extraida de la pagina de la Asociación Biodanza de Valencia.

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Curva de Vivencia y Ley de Polaridad


 La curva de vivencia es la gran clave del motivo por el que biodanza genera tan múltiples beneficios. Se basa en una gran ley que rige los destinos del planeta y afecta profundamente a la humanidad. Es la ley de polaridad o la ley de los opuestos de cuyo equilibrio surge la posibilidad de salud, de evolución y crecimiento.

Biodanza integró con gran inteligencia este principio representado en la cultura oriental por el yin-yan. Desarrollo varias danzas que integran los aspectos de estos dos polos que se complementan y danzas que simbolizan la integración y complementariedad de ambos polos.

Si tomamos un elemento tan importante para biodanza como el instinto, podremos ver que este principio esta muy presente. Los instintos tienen opuestos y complementarios. Tomemos por ejemplo el instinto de guarida y veremos que se equilibra a partir del instinto exploratorio. 

El mismísimo Buda, con gran sabiduría, tras experimentar con los extremos, se dio cuenta de esta ley de polaridad cuando decidió tomar " la vía del medio".




Sí nos fijamos bien, el símbolo universal de salud (basado en el principio de polaridad) parece estar indicando lo mismo que nuestro modelo teórico, cuando subiendo desde el caos hasta el orden, aparecen las lineas de vivencia reptando como serpientes de izquierda a derecha y en zig-zag hacia arriba. 

Esta polaridad esta presente incluso en la misma respiración humana y se da en un fenómeno respiratorio llamado " Rinitis pendular". Tiene fin regulatorio para el principio de polaridad. Durante unas horas entra más aire por el canal izquierdo de la nariz que por el derecho. Después se produce la alternancia. Es de sentido común pensar que este aspecto estará relacionado con el principio de homeóstasis o autoregulación interna del organismo.

Cada practicante de Biodanza, en su proceso evolutivo dentro del camino de biodanza, ha de saber ver que aspecto de su polaridad necesita suavizar o potenciar, cual es su tendencia y que información, vivencias y experiencias le aporta Biodanza para poder con la sabiduría de un buda y el amor por la vida de "Zorba el griego", encontrar ese equilibrio interno. Poder impulsar en si mismo las energías psiquicas y emotivas que contienen polaridades miticas tan significativas como Apolo y Dionisio. Danzar la danza de la vida es encontrar ese camino del medio, accesible para todos los grandes buscadores alineados con la Vida.

martes, 24 de septiembre de 2019

PONER EN MÍ BIODANZA EN ACCIÓN




Ayer recordaba. Sensaciones, mariposas, respiraciones entrecortadas, sentirme fusionado en la danza, el calor de la piel contra la piel, la bendita vulnerabilidad, el inspirador salto afirmativo, aquella primera vez que en la ronda se me revelo la unicidad, la totalidad, la indivisibilidad. Ayer recordaba. Mis dificultades iniciales. Mis miedos. Mis complejos de treintañero. Mis confusiones. Y también mis deseos. Mis esperanzas y mis sueños. Ayer recordaba que hubo una época en que simplemente era prácticante de Biodanza. Sin el peso de ser quién imparte, quién motiva, quién sostiene, quién guía, quién anima, quién escucha, quién calla cuando toda callar y habla con pasión y hasta prepotencia cuando toca por que toca.


Hoy me reafirmo. Practicar para uno mismo. Verdadera necesidad. Verdadera urgencia. Verdadero bálsamo para atenuar el caos de este mundo actual. Verdadera nutrición para seguir creciendo conectado al instinto, a los propios potenciales, a la inteligencia afectiva con una identidad dinámica y en pleno desarrollo y una conciencia cada vez más ampliada y presente. Hoy me reafirmo: Salir de la cabeza, conectar al corazón y poner en mí Biodanza en Acción.