domingo, 5 de diciembre de 2010

UN SEGUNDO CEREBRO: EL INTESTINO

Este blog, pretende ser además de un medio de feedback y comunicación con todos los que participáis de nuestros talleres, una plataforma para profundizar en  las bases científicas de Biodanza y los aportes que recientes investigaciones o nuevos paradigmas hacen al desarrollo de nuestro modelo teórico.

En otra  ocasión presentaremos un aporte que nos sirve para ilustrar en parte, el reciente descubrimiento de una basta red neuronal en nuestro intestino. El vídeo que añadimos a continuación no desarrolla pero si reconoce la conexión entre el intestino y el sistema limbico-hipotalamico o el centro neurálgico de las emociones.Rebela a este cerebro, como un sistema autónomo, con 500 millones de células, 100 millones de neuronas, entre las que encontramos 20 tipos distintos.  Es un cerebro que piensa por sí mismo, intercambia y comparte información con el cerebro superior, es capaz de optimizar lo que digiere, posee microcircuitos autónomos, desarrolla una importante sensibilidad química y mecánica, y genera y dirige la secreción de hormonas y enzimas necesarias para la digestión. Otro elemento importante a tener en cuenta, es que en este cerebro encontramos el centro inmunologico mayor y más importante de nuestro organismo. Nuevas ramas de la medicina, como la psiconeuroinmunoendocrinología, estudian la importante conexión existente entre cerebro (el estrato sobre el que asienta la mente, y por tanto el pensamiento), sistema nervioso e inmunológico y sistema endocrino.

Para biodanza, destacamos como importante, el como el trabajo con la música, el movimiento, las sensaciones orgánicas y cenestésicas, la reeducación corporal, la peristalsis y la motilidad, producen un flujo de estimulos y nuevas informaciones que balancean los sistemas hasta producir los efectos ya demostrados en estudios cientificos en la Universidad de Leizpig. Es curiosa la coincidencia razonable y logica, de los resultados de esos estudios, que hablan de efectos importantes en el sistema inmunologico, y el hecho de que el intestino guarda la zona defensiva más importante del organismo. Estas defensas podrían no solo cumplir un papel organico-biologico frente a amenazas virales. Podrían existir conexiones también con reacciones defensivas de tipo psicológico y vivencial. De hecho, llegados a este punto es importante tomar en cuenta, que los sentimientos, frente a la errónea idea de pensar que surgen del corazón, son reacciones viscerales, algunos estudiosos de hecho apuntan a que este segundo cerebro, es un cerebro emocional.

Los ejercicios de biodanza que trabajan sobre esta zona producen sus efectos importantes. Es sabido también por otras disciplinas, que muchos bloqueos emocionales se hayan concentrados en el diafragma (músculo-capa de tejido que se sitúa entre los pulmones y los intestinos) y que liberar el diafragma ayuda a solucionar dicho atasco emocional. Espero que sirvan estos apuntes a entender por que incluyó este video en el que se centran más en las relaciones de sus funciones digestivas que las implicaciones que acabo de describir y que si guardan una importante relacion con el trabajo en Biodanza

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Victor Núñez.