jueves, 27 de agosto de 2015

Sembradores de Vida

Biodanza: Sembradores de Vida, Cosechadores de Humanidad Despierta

 Biodanza es una llamada a la misión de transformar el mundo. Como bien resume una de mis primeras facilitadoras, Silvia Eick en esta bella cita de Rolando Toro, biodanza es profundamente radical, en tanto en cuanto va a las raices estructurales que sostienen el actual sistema politico-social. Es una llamada desesperada - como le gustaría decir al vitalista Rolando Toro - a romper con la cultura individualista y establecer un nuevo vinculo humano, a partir del instinto y las fuerzas preservadoras de Vida.

La primera tentación en la que caen los ignorantes, que lo son por voluntad propia, por que no quieren ver ni saber, por que les da miedo aquello que no conocen; es confundir Biodanza con ese movimiento de nueva era del que los ignorantes solo ven aquello que construyen perceptivamente para defenderse de la amenaza que supone a su estructura cognitivo-conductual. Hacen chistes, con la condición happyflower de los biodanceros. Nos creen comeflores, ingenuos, frikies, soñadores en el peor sentido de la palabra, taraos ¿No es necesario seguir verdad?. Ustedes sigan mirando el dedo. No somos, al menos aquí, en lo que nos toca, ni mesiánicos ni apologetas, Biodanza es una herramienta más. Hay muchas. Pero solo ustedes pueden salvarse de su propia ignorancia. Nosotros nos ocuparemos de la nuestra, gracias.

Definitivamente no. Se quedaron mirando el dedo que señalaba la luna. Si escarban un poquito, solo un poquitito, se darán cuenta que Don Rolando no era un ingenuo: fue refugiado político en el Chile del dictador Augusto Pinochet. Fue pionero en el campo de la Educación. Fue contemporáneo y amigo de grandes figuras de la historia del siglo XX. El estaba en la linea de frente y superó incluso las formas de activismo del momento, pues muy pronto se dio cuenta que el intento de transformación social desde las ideologías estaba condenado al fracaso si no se realizaba una profunda transformación interna, existencial y vivencial de las personas, rompiendo con las estructuras caracteriológicas mismas, que inseminadas por el propio sistema y su capacidad para introyectar creencias; convertían a las personas en esclavas inconscientes del sistema.


El llamado de Rolando Toro, el espíritu de creación de Biodanza, es la misión de cambiar el mundo a a partir del ahora, el aquí y el modo de vivir. La misión de todo hombre y mujer que decide ser facilitador de Biodanza es ser sembrador de Vida. Despertar a los biodanzantes a una nueva visión perceptiva de sí mismos, del otro, del grupo. Comprender que nuestra naturaleza es otra. Que el sistema hace enfermar a las personas, no solo por virus, no solo por contaminación; sino por puro vacío existencial.

Y que despertar las fuerzas de vida para traer más vida a nosotros, al otro, a la comunidad humana es la tarea más urgente para ¿La nueva humanidad? No. Justo al reves. Para la humanidad perdida.