miércoles, 10 de octubre de 2012

Aullando con Lobos



 
Cada vez que escucho  el aullido de un lobo, siento que el tiempo, el espacio, la vida en sí misma se detiene. Es tan ancestral, son tan indescriptibles las sensaciones internas que se producen en el abismo de lo interno, que no trataré de buscar justificaciones a eso tan profundo y a la vez eterno que siento. En el aullido, siento que mi alma se transforma  en un arpa, que sintoniza con ese idioma tan cósmico y común que representa ese ritual del aullido de los lobos, llamando, reconociendo y armonizando a la manada.

He de reconocer que de niño, sentía un miedo atávico, abismal, terrorífico, ante la sola idea de encontrarme con un lobo. Recuerdo sobre todo, un sueño, cuando quizás andaba todavía entre dos aguas, entre el niño indefenso y el chaval que ya estaba asomando.
Era una noche de invierno, en esas oscuras noches en las que la persiana entreabierta permite que las sombras se proyecten sobre la persiana, y en la que los ruidos nocturnos nos transportan a conectar con el inframundo, con esas otras dimensiones que para un niño son reales y existen.

 El sueño comenzó siendo un paraíso, para terminar en un infierno. Es en esa dualidad, en la que se mueve la conciencia colectiva respecto al lobo. En este caso, el paraíso lo representaba, el encuentro en Imbuluzketa, población en la que mis padres disponían de una finca en aquel entonces, con un personaje televisivo. ¡El hombre viejo, sabio y barbudo de “Erase Una vez El hombre”, conversando conmigo en las faldas del monte, y compartía todo su conocimiento, era él, y su voz, era la misma con la que nos deleitábamos aquellas tardes de fin de semana! Al observar hacia el monte, mientras mis oídos escuchaban las explicaciones del personaje de “Erase una vez El Hombre”, de la espesura del bosque, un enorme lobo, corría hacía mí, se abalanzó sobre mí, y me hizo sentir en todas mis células la mayor sensación de terror, miedo e indefensión que jamás pueda yo recordar en toda mi vida.

 Años más tarde, me asociaría a FAPAS, un activo grupo medioambiental en defensa el Lobo. Ahora sé que es injusto el modo en que los seres humanos proyectamos nuestros miedos sobre algunas especies animales. Su papel arquetípico, como bien documenta y explica científicamente el gran Carl Jung, lleva al lobo a ser el objeto expiatorio de nuestros traumas, miedos y pesadillas.

Acercarse al lobo con cierta curiosidad, es descubrir todas las cualidades y capacidades que los seres humanos debemos aprender de tan magnifico animal. Sí, ya sé que algún ganadero ha vivido en sus carnes la embestida de alguna manada de lobos.

Pero en nuestro caso, son algunas cualidades de su comportamiento social y colectivo, las que nos van a servir, para nuestro próximo taller de Biodanza. En el lobo y su magnífica organización social, vamos a descubrir como BAILANDO CON LOBOS, podemos reconectar con esa parte salvaje y genuina, que nos va a impulsar a poder rescatar todas las cualidades que el lobo ya enseño a los humanos, como la mitología de los pueblos nativos de América enseña. Cuenta la leyenda, que los lobos, extrajeron de la tierra a los hombres, que vivían enterrados. Los ayudaron a aprender de sus manadas a convivir juntos, y cuando aprendieron todo lo que les pudieron enseñar, estos expulsaron a los lobos.

La enseñanza de este mito Amerindio es clara: ¡Cuánto tenemos que aprender de los lobos, su sentido de manada, el modo en que cooperan, comparten, enseñan, participan, su sabio respeto a la jerarquía natural y su genuino equilibrio entre la expresión de su independencia e identidad, su actitud inclusiva ante el distinto, el diferente y su organización social en manada cooperativa!

domingo, 7 de octubre de 2012

BAILANDO CON LOBOS, primer taller vivencial




Muy pronto, anunciaremos fecha para este taller vivencial. BAILANDO CON LOBOS despertará en nosotros todas las cualidades de este gran desconocido que es El Lobo. Despertar el lado salvaje al servicio de la conciencia: es el camino de la integración, que tan urgente es en estos tiempos de transformación y cambio. Tiempos de síntesis, kali-yuga para los hindúes.

Desde esa misma perspectiva, preparamos un taller vivencial donde exploraremos la senda de los lobos, su profunda sabiduría, su natural gregarismo inteligente para cooperar y conseguir unidos sus objetivos, su sabia predisposición al juego y al disfrute, su llamado a la manada, su equilibrada distribución de espacios de retiro, soledad, expresión de la individualidad con una sabia predisposición de sociabilidad.

BAILANDO CON LOBOS, un  proyecto vivencial de Biodanza Orain, próximamente abriremos el plazo de inscripción.